El consumo de droga con fin lúdico se refiere al consumo de un tipo y una cantidad de droga con la intención de crear o mejorar la experiencia de ocio. Entre las drogas consideradas potencialmente para tal fin se incluyen: el alcohol etílico, la nicotina, la cafeína y drogas en el ámbito de la Convención Única sobre Estupefacientes y Convención sobre sustancias psicotrópicas de las Naciones Unidas. El psicofarmacólogo Ronald K. Siegel, que ha estudiado este campo, se refiere a la intoxicación como el cuarto motivo (fourth drive), postulando que el instinto humano de buscar sustancias que modifiquen su estado de conciencia tiene tanta fuerza y persistencia que funciona como los motores humanos para el hambre, sed y refugio.[1]